viernes, 12 de diciembre de 2008

Como pájaros en el aire

Colina abajo: Ana, Lina y la segunda cuyo nombre es Olvido; cuesta arriba: Elena, María y la pequeña cuyo nombre todavía no es importante para este relato. Bien, digamos que es un día de esos festivos, de esos que tanto gustan a las personas de las nuevas sociedades, las sociedades del trabajo. Pero digamos también que esta historia ocurre en otros tiempos cuando las personas trabajaban con cierta displicencia por el ocio, que ya esto del trabajar les proporcionaba ciertos goces, encuentros con otras personas, pequeños retos que hacían la diferencia entre un día y el siguiente, es decir, esas cosas que hacen que el tiempo parezca ir hacia alguna parte y nosotros con él.
En estos días, digamos los días inútiles, los días para las pequeñas e insorportables discusiones familiares, los días en que se entretejen las razones y los atropellos en el camino de la juventud, estas seis chicas se encuentran. Están demasiado distantes para hablarse y para que las palabras encadenadas no pierdan algún eslabón hasta convertirse en viento, canto de algún pájaro, susurro de los árboles que desesperezan sus hojas al aterceder. Así que ellas, en un acuerdo tácito toman asiento las unas frente a las otras, separadas - como hemos advertido- por cañadas, por la pendiente que se despeña entre rocas y trozos de césped pisoteado por las vacas, por los naranjos y el mandarino, por el arroyuelo y la carretera. Son tres chicas abajo de la pendiente: Ana, Lina y Olvido y tres chicas arriba: Elena, María y la más pequeña. Una imagen especular si no fuera porque Olvido debería ocupar el puesto de María y Lina el de la más pequeña. Bien, una vez sentadas una frente a la otra, separadas así por la distancia de una en una, sin orden ni constancia empiezan a desgranar canciones al toque de palabras. Así, a veces las de abajo dicen una palabra y las de arriba empiezan a entonar una canción que la contenga y viceversa. Hasta que la luz del día cede su turno a la noche, que en este paraje de otros tiempos es imposible para la luz eléctrica.

2 comentarios:

  1. ¡Como pájaro! ¡como pájaros! !cómo vuelo!

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  2. Es raro que el día que me decido a abrir tu blog, la primera palabra que veo sea Olvido, cuando en clase me contaron una historia: "Yo soy tu hermana, Olvido" le dijeron a la amiga de la profesora. Una indigente borracha que se dirigió a ella sin conocerla, ésa Olvido, ése olvido.
    Olvido que tiene dos connotaciones ¿cuáles son?

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